¿Qué es?
El vino es el resultado de la
fermentación alcohólica del mosto de la uva. Pero más allá, aunque es un
líquido alcohólico, también es una de las bebidas alimenticias más valoradas
por el hombre desde tiempos remotos, pues cuenta con cerca de 800 químicos
naturales, que lo convierten en uno de los alimentos más complejos que existen.
Clases Podría decirse que existen
tres grandes grupos (los más conocidos en España), de los que se subdividen las
clases de vino:
Vinos tranquilos: Tienen un proceso de elaboración más o menos
parecido y su contenido de alcohol está entre 11 grados y 14.5 grados. Entre
los tranquilos se cuentan: los vinos tintos, blancos y rosados.
Vinos generosos: Tienen una graduación alcohólica que va entre los
15 y 23 grados, y entre ellos se destacan el jerez y el oporto.
Vinos espumosos: Como su nombre lo indica, la característica que
resalta a primera vista es que tienen espuma gracias a una segunda fermentación
que concentra y percibe más el CO2. Los más conocidos son la champaña y el
cava.
La edad del vino
No necesariamente los vinos que
no han tenido un añejamiento extenso son menores en calidad, pues tanto los
vinos de crianza como los jóvenes tienen sus virtudes.
Los jóvenes. Son vinos que no han
tenido crianza (añejamiento entre barril y botella) o que la han tenido pero
por un periodo muy corto (3 meses). Una de las virtudes de estos vinos es que
conservan los aromas primarios. Lo más conveniente es consumirlo entre los
primeros dos años, después de la vendimia (fecha de la cosecha que aparece en
la etiqueta).
Los de crianza. Son aquellos que
han pasado por barricas de roble. Sus características para los sentidos son más
complejas y maduras debido a su envejecimiento. El momento adecuado para su
consumo varía, pero es claro que se hace esperar más que en los vinos jóvenes.
¿Qué es el maridaje o armonía?
Es el equilibrio entre el vino y
la comida. En palabras más escuetas, es la combinación (apropiada) que debe
existir entre esta bebida y el alimento que se esté consumiendo, en donde se
debe buscar que el vino resalte el sabor del plato o al revés, para que se
disfrute mejor de ambos. Un ejemplo puede ser que con las carnes rojas se
aconsejan los vinos tintos, pues por las grasas necesitan un vino más intenso,
mientras que los blancos pueden acompañar muy bien un pescado, pues su sabor es
más ácido, mientras que los espumosos son más versátiles y pueden estar en una
mesa en la que se sirvan distintos platos a la vez. Claro, no se trata de una
camisa de fuerza, pero sí son parámetros útiles a la hora de escoger.
Recomendaciones para empezar
No guarde las botellas en la
cocina, pues este lugar de la casa por lo general tiene olores que estropean el
vino.
Permítale reposar a la botella al
menos 24 horas antes de consumirla.
Es decir, si tiene que
transportarla, entonces hágalo un día antes de servirla en la mesa.
Si tiene invitados, es una buena
costumbre que el anfitrión pruebe antes el vino y así verificar su estado.
Si está en un lugar cálido, es
perfectamente válido pedir que le enfríen un vino tinto en una hielera por
nueve minutos, para que su temperatura baje a los 18 grados.
Conservación del vino
Cuando se tiene una cava, esta
debe ser oscura, no tener ningún tipo de movimiento y estar alejada de olores
extraños. La temperatura debe ser constante y mantenerse entre los 13 y 16
grados centígrados (aunque la temperatura ideal es de 14 grados) y la humedad
deseable está entre el 70 y 80 por ciento. Además, las botellas deben
mantenerse horizontales (acostadas).
Si no tiene la posibilidad de
tener su propia cava, en los grandes almacenes ya se encuentran neveras que
están diseñadas para conservar las condiciones apropiadas para sus vinos, sin
que estos pierdan sus propiedades.
Denominación de origen calificada
Es el título que se aplica a
ciertos vinos (aunque también a otros productos), que tienen un origen
geográfico determinado, en el que se elaboran y al que le deben sus
características.
Con la Denominación de origen se
protege legalmente el producto, pero también se adquieren compromisos de
calidad y de técnicas de elaboración, para que el vino mantenga su identidad.
Como ejemplos se tienen el Champagne
(Champaña), que debe su nombre a la región de Francia donde se elabora, de la
misma manera el vino de Rioja que solo se produce en Rioja (España).
Los otros vinos de
características similares, pero que se elaboran en otros lugares tienen nombres
diferentes, como el caso del cava, que es parecido al Champagne, pero que se
produce en España.
Temperaturas para servir un vino (en grados centígrados)
Espumosos: 6°.
Dulces: 8°.
Blancos jóvenes: De 8° a 10°.
Rosados: De 10° a 12°.
Tintos jóvenes: 14° a 16°.
Tintos reserva: 17° a 20°.
Algunos términos clave
Cuerpo: Se le denomina así al peso en la boca que produce el vino.
Buqué: Apela a lo olfativo y se da en vinos que han pasado por
crianza (su aroma es terciario).
Afrutado: Es el olor característico de determinada variedad (de la
uva con la que se elaboró) y se da en los vinos jóvenes.
Cepa: Es la clase de uva que se usa para elaborar determinado vino.
Sommelier: A grandes rasgos, es el conocedor de vinos que sugiere
cuáles son los más apropiados para cada situación. Además, conoce sus
variedades y cómo conservarlos.
Enólogo: Es la persona que estudia el vino, pero generalmente
también es el responsable de su elaboración.
Por:
elgourmeturbano.blogspot.com
Caracas – Venezuela.
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